Un arroz "que quita el sentío". Hasta el cámara ya no sabía ni enfocar. |
Un
poco de historia sobre el plato
Cuentan
que el 11 de junio de
1835 , durante el asedio a Blibao por
parte del ejército carlista, el primer regimiento de granaderos ofrece este
arroz a Tomás de Zumalacárregui. El coronel exclamó “Si mis ejércitos gozaran
del arroz de un cocinero granadero por regimiento, Madrid ya sería de Don
Carlos” por lo que, en honor al pretendiente al trono, el plato obtuvo este
nombre.
Ingredientes
(10 personas)
1kg
de arroz
2
Calabacines medianos
1
Berenjena
2
Pimientos Verdes
1
Pimiento Rojo
2
Ajos
1
Cebolla
2
chistorras
2
Patatas grandes
½
Kg de garbanzos
2
Cucharadas soperas rasadas de pimentón agridulce
½
Vaso de vino de aceite de oliva
1
Vaso de vino tinto
½
litro de caldo de cocido (o 2 pastillas de caldo)
Agua
Sal
Elaboración
En
una olla o sartén honda de proporciones de regimiento de granaderos (ver foto)
verter el aceite y calentarlo a fuego vivo. Se añaden la cebolla los pimientos
y los ajos picados, se sofríen un poco y se añaden los calabacines y la
berenjena cortados en dados pequeños. Se vuelve a sofreír todo junto hasta que
todas las verduras se doren. Se echa el pimentón, se remueve durante un minuto
y se añaden el caldo y agua hasta que llegue a tres dedos del borde de la olla.
Incorporamos las patatas cortadas en trozos grandes y los garbanzos y se cuece
todo a fuego lento durante 20 minutos.
Se
apaga el fuego y dejamos reposar la olla tapada durante unas 7h (se puede
seguir la receta sin esperar ese tiempo, pero es conveniente dejar macerar las
verduras con el caldo).
Pasado
ese tiempo, en una sartén con un poco de aceite se fríen las chistorras
cortadas en trozos y cuando empiezan a
coger color se les añade el vaso de vino. Lo dejamos reducir mientras volvemos
a calentar nuestra olla con verduras y en cuanto empieza a hervir le añadimos
el arroz, la sal y las chistorras.
Se
baja el fuego y se remueve todo durante 20 o 30 minutos, hasta que el arroz
esté en su punto.
Se
presenta en la mesa con la propia olla, acompañada de pan, vino tinto y mucha
hambre.
Está
prohibido no repetir al menos una vez y tras su consumición se recomienda la
ingesta de licores, el reposo y la tertulia al menos durante una hora. Después
se pueden asaltar fortalezas o conquistar ciudades.
Enrique Diego